Los mejores ejemplos a seguir en mi formación marcial.

 En las artes marciales como en la vida necesitamos siempre una figura de autoridad que nos guíe y nos enseñe, personas que nos ayuden a gatear, caminar y correr, brindándonos su ejemplo y esfuerzo, invirtiendo su tiempo en nuestra formación, en la vida les decimos padres, en las artes marciales les llamamos maestros.

 Siempre he dicho que un maestro no es el que te enseña a pelear o a ser mejor que otros, un maestro no te valora por lo bueno que seas o los campeonatos o torneos que ganes, te valora por el esfuerzo que haces, por la disciplina, por la lealtad y respeto que tienes hacia él, un maestro es quien a pesar de nuestros defectos y limitaciones, dedica su tiempo para que seamos mejores no solo en artes marciales sino también en la vida.

 A lo largo de mi vida he logrado tener el honor de entrenar con varios maestros excelentes en distintas disciplinas marciales, pero cuatro son los que han marcado fuerte mi vida marcial, de ellos he aprendido mucho, me han ayudado a mejorar mis bases y técnicas, me han orientado de muchas formas y a pesar de que no todos están en nuestro país influyen de una u otra forma en mi vida siempre, ellos son Jose Manuel Guzmán mi maestro en Taekwondo y defensa personal, el maestro Moshe Katz de Israel mi maestro de Krav Maga, el maestro Wai Kit Cheung de Panamá mi maestro en Krav Maga Close Combat y manejo de armas de fuego y más recientemente el maestro Sayah Bendjelloul (Karim) que es una gran influencia para mí, ya que me ha permitido ver la defensa personal desde otro punto de vista con el sistema de Pecak Silat y su método de defensa personal urbano.

 Así mismo, por el conocimiento del Krav Maga que es militar y como instructor de este sistema de defensa personal, he tenido la bendición de contar con la ayuda de dos instructores excelentes en manejo de armas, el señor Marcial Sánchez y Rumeninguer Varth, ambos me han mostrado este bello mundo de las armas de fuego y me impulsan a dar lo mejor, a capacitarme y conocer más lo que hacemos, me enseñan y brindan su apoyo no solo para mí sino también para mi academia y alumnos.

 Actualmente, he retomado el Hapkido con el profesor Mauricio Soto Araya, uno de los mejores exponentes de Costa Rica de Hapkido, de él he podido aprender más y enriquecer nuestra técnica en métodos policiales, lo cual nos ha dado un muy buen resultado aplicado en seminarios para oficiales de Fuerza Pública y para personal de seguridad privada.